Ámbito volvió a sus orígenes

Ámbito volvió a sus orígenes, los de su creador Julio A. Ramos, que hace 18 años escribía "Los Cerrojos a la Prensa", sobre la apropiación ilegal de Papel Prensa por parte de Clarín y La Nación con la complicidad de la Dictadura. A pesar de su ideología liberal, era sumamente combativo, en su gran mayoría los editoriales que el escribía no dejaba de mencionar este tema.
Este tipo de periodista, que antes de crear Ambito, fue periodista en La Opinión de Jacobo Timerman, en la sección Economia, Que a pesar que uno no comparta sus ideas, no dejaban de batallar porque se veían perjudicados por tener que importar papel para emitir su periódico, no se encuentran hoy en día, toda vía recuerdo algunos programas de TV donde lo invitaban y se cruzaba con Magdalena Ruiz Guiñazu, porque en aquella época trabajaba para Radio Mitre, que pertenece al multimedio.

Por eso creo que el editorial de ayer de Ambito, que sigue el pie,es un poco un homenaje a lo que el siempre creyó.

El diario La Nación miente y falta a la lealtad comercial

El diario La Nación, ayer, en un artículo referido a la distribución de la publicidad oficial, en el que menciona a los diarios Ámbito Financiero y Buenos Aires Herald, falsea datos, engaña a sus lectores y revela una manifiesta mala intención.

Lo hace en varios pasajes. Es curioso, por ejemplo, que cite a esta empresa editorial como «Grupo Vignatti», metodología que no usa para referirse a sí mismo o al diario Clarín. ¿Por qué no dice Grupo Saguier? ¿O Grupo Noble-Magnetto? Parece, a priori, un recurso para inducir negativamente a sostener sus mentiras.

Además, falsea brutalmente los números referidos a la circulación de este diario. Simula desconocer que Ámbito Financiero imprime ejemplares en seis puntos del país: Capital Federal, Neuquén, Rosario, Córdoba, Resistencia (Chaco) y Mendoza.

Malos empresarios seríamos, una ironía tratándose de un medio ligado a la economía y a las finanzas, si tuviésemos seis plantas de impresión para editar, diariamente, solo 13.600 ejemplares como consigna el artículo.

Es una mentira artera que no persigue ningún fin informativo, sino que tiene el objetivo de intentar perjudicar comercial y económicamente a nuestro diario porque, como es sabido en el negocio editorial, los anunciantes tienen en cuenta la circulación de cada medio a la hora de distribuir sus pautas.

Visto así, el diario La Nación desprecia la ética comercial y falta a ella sin escrúpulos.

A través de estas páginas, que tienen diariamente varias veces más cantidad de lectores que los que La Nación indica en su fabulación trasnochada, intimamos al «Grupo Saguier», si es que el error fue de buena fe -lo que, a simple vista, no parece- señale la estadística (si es que existe) sobre las que se basó, ya que este diario jamás dio sus datos de circulación al IVC ni a ninguna otra entidad pública y/o privada.

Cuando este grupo empresarial desembarcó con la adquisición de Ámbito Financiero en Capital Federal, planteamos que no figuraba entre nuestros intereses confrontar con las empresas con las que, honestamente, competimos. No es corporativismo: estamos seguros de que las pujas indignas, con malas artes, desnaturalizan el periodismo y contribuyen a deteriorar la credibilidad de los medios.

En cuanto a la pauta oficial -tema sobre el que volveremos en futuras ediciones- se observa un error matemático que impugna la objeción: el porcentaje que se atribuye, en conjunto, a Ámbito Financiero y al Buenos Aires Herald, equivale en proporción a la incidencia de ambos medios respecto de la tirada general de los diarios nacionales.

Por eso, en un esfuerzo por creer que se trató de una equivocación, solicitamos al diario La Nación y, en particular, al presidente de su directorio, que procedan públicamente a corregir el dato falso publicado en su edición de ayer.


El Observa